Tenemos necesariamente que hablar del aspecto musical de la velada, a cargo del afamado tenor Hector Sandoval, aclamado en casi todos los teatros operísticos del mundo, y de la excelente soprano sevillana Ana Belen Cadaval, con un esplendido presente en el mundo de la lírica y un futuro aún más prometedor, pues dotes y cualidades tiene para ello, como ayer quedó más que demostrado, y junto a ellos con un acompañamiento impecable al piano del maestro Jesús Campos, quien también se lució en solitario.
Era evidente la complicidad entre ambos cantantes, quienes junto a actuaciones en solitario, se lucieron en dúos tan conocidos como el del Elisir d'Amore, Duo de la Africana y como guiñó a la ópera que en la próxima semana se representa en la Maestranza, El Gato Montés, si bien ante los aplausos interminables de un público totalmente rendido a su arte, aún nos regalaron sus homenajes a Sevilla y Granada con un fin de fiesta, absolutamente memorable.
Pero junto a ese aspecto artístico, también hemos de mencionar al Labradores, quienes con tanta generosidad abre sus puertas a todos los sevillanos en su remanso de Arte, Cultura y Tradiciones que es su local en pleno centro de nuestra capital, en un gesto que nunca nos cansaremos de elogiar por parte de una institución totalmente Privada, y que tanto brillo cultural aporta a Sevilla, sin olvidar lógicamente al trabajo de su delegado Cultural Ignacio Trujillo y Asesor Musical, el maestro Curro Soriano.
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