El compositor Franz Xaver Süssmayr la finalizó, y el propio autor, ya enfermo, le dio numerosas indicaciones para hacerlo.
A pesar de que no pudo ser terminada en su totalidad por el maestro austríaco, es considerada como una de las obras más transcendentales de Mozart.
Mozart recibió de forma anónima el encargo del conde Walsegg-Stuppach para la composición de un réquiem. La muerte de Mozart impidió, sin embargo, que quedara concluso. El 21 de diciembre de 1791 Joseph Leopold Eybler se hizo cargo del manuscrito con el fin de terminarlo, especialmente la parte instrumental, por deseo de Constanze,
El estreno del «Réquiem composto del Conte Walsegg» se celebró bajo la dirección de su supuesto autor el 14 de diciembre de 1793 en la Wiener Neustadt.
Ofrecemos esta valiosa interpretación desde la Catedral de Toledo, que incluye una guía de audición
1 comentario:
Excelentisimo Coro, espectacular, Ayer, Hoy y siempre.
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