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| Foto: Diario de Sevilla/Guillermo Mendo |
Son muchos los años en que los sevillanos nos habíamos habituado a recibir musicalmente la Navidad con el Mesías de Haendel, en la extraordinaria producción de la Fundación La Caixa, en colaboración con el Teatro de la Maestranza, con grandes coros participativos y un despliegue de medios que ensalzan aún más esa magna obra.
Pero, además del Mesías, hay más música navideña y el mismo Johan Sebastian Bach compuso diversas obras para estas fechas tan señaladas, como el Magnificat o el Oratorio de Navidad, formado por seis cantatas para ser interpretadas cada una de ellas en un concreto día litúrgico.
Anoche, tuvimos ocasión de asistir en el Teatro de la Maestranza de escuchar cuatro de esas Cantatas, con nuestra Orquesta Barroca de Sevilla y el Coro de Niños de Windbasch, ante la imposibilidad por su longitud de interpretar el Oratorio completo y, si bien, podemos diferir en algún punto del crítico del Diario de Sevilla para esta ocasión, estamos de acuerdo en su planteamiento general y muy especialmente en lo poco idóneo que resultaba conservar en el escenario uno de los elementos de La Boda del Fígaro, más por su influencia en el sonido que por la estética. QUE SE PUEDE LEER AQUÍ
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