Al concederme la más alta distinción literaria existente, una gran luz ilumina mi trabajo de escritura y de investigación personal, realizado en la soledad y la duda. No me deslumbra. No considero la concesión del Premio Nobel como una victoria individual. No es orgullo ni modestia pensar que se trata, en cierto modo, de una victoria colectiva. Comparto el orgullo con quienes, de un modo u otro, desean más libertad, igualdad y dignidad para todos los seres humanos, independientemente de su sexo y su género, de su piel y su cultura. Con quienes piensan en las generaciones venideras, en la salvaguarda de una Tierra que la codicia de unos pocos sigue haciendo cada vez menos habitable para el conjunto de los pueblos.
lunes, 12 de diciembre de 2022
LA NOBEL DE LITERATURA PONE EL DEDO EN LA LLAGA
WMagazin publica un interesante artículo sobre la escritora francesa Annie Ernaux quien denunció en Estocolmo, en su discurso de aceptación del Nobel de Literatura 2022, este 7 de diciembre, que a las escritoras no se les termina de reconocer el lugar que merecen y que en Europa asciende «una ideología de repliegue y de cerrazón basada en la exclusión de extranjeros y migrantes», por lo cual recuerda el deber de vigilancia extrema por el valor del ser humano.
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