El futuro era prometedor.
El final de la guerra no parecía tan lejano, así que su plan era volar a París para preparar el concierto de Navidad y elevar la moral de las tropas como llevaba haciendo desde un par de años antes, cuando finalmente logró alistarse para ayudar a su país durante la Segunda Guerra Mundial, tras ser rechazado varias veces por su edad.
Sería su último viaje: poco después del despegue, cuando sobrevolaba el Canal de la Mancha, se perdió contacto con el aparato y nunca se volvió a saber de él. Nueve días después, fue declarado muerto.
Desde entonces, han proliferado las teorías que intentaban explicar la desaparición del músico en el Canal de la Mancha.
Pero lo cierto es que murió pero consiguió mantenerse vivo con su música, esa que dejó para la Historia, con títulos que todos conocemos y que simbolizan como ninguna la era del Swing.
Junto a un vídeo coloreado de su intervención en una película en la que podemos ver al actor John Payne al piano, queremos también ofrecer un concierto de la Orquesta que, heredera de su nombre, sigue llevando su música a todos los rincones del mundo.
No obstante, lo ideal en este día es volver a ver aquella gran película interpretada por James Stewart y June Allison: Música y Lagrimas.
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