Sin embargo, el número creciente de pisos vacacionales y el aumento de los precios inmobiliarios están expulsando cada vez a más mallorquines de sus barrios.
Y esto que sucede en Mallorca, no es un caso aislado. Podemos ver situaciones similares en nuestra propia ciudad de Sevilla, y otras donde ya el problema también es acucienta como la vecina Málaga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario