Esta frase, pronunciada por el personaje Hamlet, se refiere a la corrupción y el desorden moral que ve en la corte de Dinamarca.
Pero ya vemos que el holor fétido no se produjo solo y en aquella ocasión en Dinamarca, sino que muy cerca de nosotros, esa corrupcion, desorden moral y muchas cosas más, que empequeñecerian al propio Hamlet, y por supuesto a Shakespeare, forma parte de nuestra rutina diaria.
¿Hasta cuando?. Debería de ser hasta que los españoles quieran y no dejar la decisión en otras manos, pero ya sabemos que los recovecos de la política y el poder son casi infinitos.
Y buscando temas musicales adecuados, pues también de Música vive el hombre, por encima de la propia Peste, pensamos en Rigoletto, un clásico sobre la corrupción moral y desorden institucional.
Ya sabemos que, debido graves problemas existentes con le censura, al igual, la acción se trasladó a la ciudad de Mantua, en unas fechas totalmente imprecisas, cuando la acción de la novela de Victor Hugo se desarrollaba en Francia, con una situación política en aquellos momentos deshonesta y libertina.
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