Hay que entender la idiosincraria de Sevilla y en especial en lo que refiere a la devoción a nuestras vírgenes para entender el gran revuelo que se ha formado en toda la ciudad con la restauración de una imagen tan venerada como la Macarena, y que ha obligado a intervenir en ella hasta tres veces en el plazo de 24 horas. (muy estudiado no estaría)
Y es que lo que solo pretendía ser una labor de limpieza y mantenimiendo se convirtió en darle más claridad al rostro y la colocación de unas pestañas que modificaba su expresión, provocando un revuelo que ha ha hecho que inmediatamente se sustituyan esas pestañas y es que la sensibilidad de Sevilla con estos temas trasciende mucho más allá del aspecto cofrade y religioso, al tener una gran carga emocional.
Nuestro querido profesor, Catedrático de Arte y muchas cosas más, Andrés Luque ha concedido una entrevista sobre el controvertido tema y entre otras cosas indica, de forma positiva, que lo que se ha hecho tiene arreglo, como así ha sucedido, no sabemos si a completa satisfaccion de sus hermanos cofrades y entre otras interesantes manifestaciones, al margen de las pestañas, denuncia que al alterar el juego de luces y sombras, lo han hecho con la propia imagen que todos tenemos, con el agravante de no haber informado a los "hermanos" de esa intenverción.
Elina Garanča ha manifestado que la música española y la devoción por la Macarena forman parte de su vida, y ha dedicado grabaciones y actuaciones a la Virgen, consolidando así su relación con la ciudad y sus tradiciones religiosas. Su interpretación ante la Macarena es recordada como un homenaje sincero y sentido, que ha emocionado tanto a los sevillanos como a los amantes de la música sacra y la ópera
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