Es más que probable que muchos conservemos en la memoria la imagen de calles de nuestros pueblos, con mujeres haciendo encaje de bolillo, mientras tomaban el fresco o el sol, según los casos, con la almohada apoyada en la pared o en respaldo de otra silla.
Ayer, paseábamos por la Alameda de Hércules cuando nos encontramos con una Concentración de Encajeras de Bollillos, procedentes de muchos lugares de Andalucía, e incluso del resto de España.
Se trata de palilleras que no quieren que su oficio en unos casos, o afición en otros, quede en el olvido, con cientos, quizás miles de mujeres (y algún hombre), compartiendo espacio y experiencias para mantener vivo ese arte, que tiene como puntos de referencia, Camariñas, Almagro y algunos puntos de Cataluña.
Allí, y en un ambiente totalmente festivo, pudimos ver auténticas maravillas, hechas pos manos, sin duda primorosas y de una gran belleza.
No obstante, hemos de reseñar un aspecto que nos parece vergonzoso en un acto organizado por el Ayuntamiento, al ver a esas artesanas a pleno sol de forma que ya a las 11h resultaba realmente bochornoso movernos entre ellas para empaparnos de tanto arte, y el acto duraba hasta las 14h.
¿Nadie en Ayuntamiento, como organizador, pensó en poner carpas para paliar en algo el calor, y ni siquiera por parte de los bares y restaurantes de la zona que hicieron con tanta concurrencia un gran negocio pudieron colaborar para dar cobijo a quienes con tanta generosidad acudieron a la Concentración?. VERGONZOSO.
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