NOTA REMITIDA POR NUESTRO COMPAÑERO PASCUAL.
Actualmente, decir Águilas es decir Música Clásica, entre otras muchas cosas, algo que llegó hace una decada, en su época reciente, de la mano de la Asociación (sin Ánimo de Lucro), ProMúsica Águilas, y la complicidad de las corporaciones municipales gobernantes, en cada momento, al margen del signo político de ellas.
Fuimos algunos integrantes de La Décima, entre quienes me encuentro, quienes la pasada semana nos desplazamos a Águilas, ciudad que por sí sola merece el viaje pero mucho más todavía con el aditamento de la Música y un Concierto que presentaba múltiples atractivos, tanto musicales como sentimentales.
Era el día de la despedida de la maestra Virginia Martinez de los músicos a quienes ha hecho volar con la OSRM desde hace diez años y tuvimos la ocasión de emocionarnos con el público volcado con quien se ha granjeado la admiración y el cariño de todos nosotros. Con las palabras de agradecimiento del Presidente de ProMúsica Águilas y con el Aguila de Águilas, que le fue ofrecido por la alcaldesa y concejala de Cultura
Ya entre bastidores, con los abrazos emocionados con todos y cada uno de los profesores de la Orquesta en lo que había sido su último concierto como titular, si bien vendrán otros muchos como Directora Honorífica.
Era el día de la Clausura de una temporada de ProMúsica Águilas, que ha contado con conciertos de Cámara, con recitales de piano y Música Barroca, entre los que hay muchos que reseñar como el de Laura Rodriguez con los Hermanos Apellaniz, si bien en aquel caso fue sinfónico y que repetirán en el Castillo en formación camerística,. Con esos dos prodigios, ya convertidos en figuras internaciones que son los hermanos Aracil Almarcha, Cristina y Carlos, llegados de la Comunidad Valenciana, a quien por cierto pudimos saludar junto a sus fantásticos padres.
Conciertos sinfónicos como Carmina Burana, La Patética de Tchaikovski, esa Novena con la que se tocó el cielo y que además contó con una soprano como Berna Perles.
Colaboración decisiva con el Auditorio, para llevar títulos de Ópera de gran popularidad como La Bohéme y Turandot.
Y para este Concierto de Clausura un gran programa que terminó con esa patriótica y emotiva Obertura 1812 que culminó con los cañones llenando el escenario con Confetis multicolores.
Y antes de todo ello, una gran pianista para un gran Concierto, el de Tachikovski con una extraordinaria intérprete Anna Kavalerova que nos mantuvo durante todo él, conteniendo la respiración ante tanta belleza, como puede apreciarse en el público al fondo del vídeo, que ofrecemos por cortesía de ProMúsica Águilas y Chema Casanova, con el complemento de una calidad de imagen y sonido realmente digno de todo elogio.
Bendito sea un Pueblo como el de Águilas que por sí solo y a través de sus gentes, nos pueden proporcionar tanta Alegría y Belleza, y Benditos quienes lo propician.
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