El 14 de Enero de 1900 tuvo lugar el estreno en el Teatro Constanz de Roma de la ópera compuesta por Puccini y que estaba destinada a ser uno de los títulos más importantes en la historia de la Lírica.
Tosca es considerada una de las óperas más representativas del repertorio verista italiano, por su intensidad dramática y por contener algunas de las arias más bellas del repertorio.
El argumento combina amor, intriga, violencia, pasión y muerte.
Junto a Madama Butterfly y La bohème, integra el trío de óperas más conocidas de Puccini.
La acción transcurre en Roma, el 14 de junio de 1800, cuando Napoleón vence a los austríacos al mando del general Michael von Melas en la batalla de Marengo.Y esta efemérides nos hace de nuevo reflexionar sobre las aventuras que los directores escénicos realizan con obras originales que necesitan pocos retoques, quizás como frustración al no ser capaces de hacer por sí mismos estas obras de arte.
Hace unos días se ha estrenado el Liceo de Barcelona una producción recibida entre protestas y abucheos, aunque parece que en una representación especial para jóvenes no tuvo tanto rechazo, y pensamos que quizás sea por desconocer el original pero que en cualquier caso nos hace reflexionar sobre el futuro de la Lírica.
No obstante, quizás el problema sea que, a falta de nuevas composiciones no hay otra solución que retocar lo ya existente, como esas remakes de películas que no hacía falta revisarlas, y que normalmente terminan en fracaso.
En cualquier caso, proponemos disfrutar de dos pasajes de Tosca, sumamente conocidos por todos.
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