En 1952 debutó como solista en Barcelona en la Novena Sinfonía de Beethoven y el Réquiem alemán de Brahms.
Como cantante de ópera debutó en 1955 como Cherubino en Festival Internacional de arte lírico de Aix-en-Provence y a continuación como Violetta en La Traviata de Giuseppe Verdi en el Royal Opera House del Covent Garden de Londres. Un año más tarde actuó en el Festival de Glyndebourne y en 1958 en el Teatro Colón de Buenos Aires como Pamina de La flauta mágica y como protagonista en La zapatera prodigiosa de Juan José Castro dirigida por Margarita Xirgu.
Entre 1952 y 1958, Pilar Lorengar grabó con Ataulfo Argenta casi una veintena de zarzuelas.
Como cantante invitada actuó a menudo en la ópera de Viena y en conciertos de la Filarmónica de Viena. Su despedida en Berlín fue como Tosca, ese mismo año. Tenía 63 años y 40 de carrera profesional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario