No podemos establecer paralelismos con los fallecimientos de obispos de otras diócesis, pero la muerte de Monseñor Amigo, Carlos Amigo, ha concitado los sentimientos de duelo por parte de todos los estamentos de la sociedad sevillana.
La figura de nuestro Cardenal Amigo, un hombre que con el mismo cariño y respeto se le recibía en las dos Sevillas, desde el Polígono Sur hasta los Remedios, que consiguió la igualdad de genero en las cofradías, imponiendo las normas diocesanas en el año 1997 y que mantuvo siempre unas excelentes relaciones con todos los poderes públicos, izquierdas y derechas y todo ello con su presencia física de príncipe del Renacimiento.
Dado que todos los medios de difusión se han hecho eco y ponderado la figura de Monseñor, para quienes no residan en Sevilla, proponemos la lectura de uno de los medios, como ABC DE SEVILLA, que le ayudará a comprender el duelo que vivimos en nuestra ciudad, y un detalle que resulta significativo.
Nada más conocer su muerte, en las redes sociales internas de La Décima, no han parado de manifestarse compañeros con experiencias personales muy cercanas a don Carlos, lo que demuestra con solo este ejemplo, la cercanía que tenía con todo el mundo, para quien siempre tenía un acto o unas palabras que les ha dejado huella, que nos recuerdan con toda emoción.
Hemos coincidido en algunas ocasiones en algún concierto en el Teatro de la Maestranza, recordando especialmente uno, en que lo teníamos sentado en la butaca de al lado, y sus comentarios soto voce de algunos pasajes de El Mesías.
No obstante, para ponerle música a estos momentos, nada mejor que donde seguro que él está, En el Paraiso.
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