La tarde en Sevilla invitaba a no moverse de casa y cuando íbamos hasta el Auditorio de Ingenieros pensábamos en asistir a un concierto "en familia".
Tampoco la programación, a base de "Música degenerada", censurada en su momento por el regimen nazi, podía tener a priori un suficiente atractivo popular.
No obstante, es evidente que a base de mucho esfuerzo, la OSC se ha ganado la consideración de los aficionados, que casi llenaban el Auditorio, con todos los condicionantes en contra.
Y los que allí estábamos, acertamos de pleno en la decisión, pues no es fácil escuchar esta música, que está lejos de las programaciones habituales de las salas de concierto, y que para muchos seguro que fue una verdadera sorpresa al mismo tiempo que nos permitió rendirnos a la exquisitez interpretativa de la violinista Macarena Martinez, en un concierto inusual como es el estar acompañado el violín por una orquesta de vientos, lo que lo convierte en ÚNICO, y del que salió absolutamente triunfante.
La pequeña música de Tres Peniques, con instrumentos como la guitarra, el banjo y el acordeón nos introdujo de pleno en la música de los años 20, con números donde ya se apreciaba la gran influencia del Jazz, de tal forma que alguno de sus números como Mackie Messer, (Mackie el Navajas) aparecen interpretados por cantantes como Bobby Darin, Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Louis Amstrrong,Chico Buarque etc.
Como "propina", su director Juan García dejó que la Orquesta interpretara uno de los números en solitario, como muestra de la madurez conseguida a lo largo de los años. En esta ocasión no hay "foto de familia", ya que junto a que el hall se encontraba a la salida absolutamente a oscuras, había prisa por reintegrarnos cada uno a nuestro hogar
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