Esa pregunta nos hacemos desde que hace algunos días, varios de nosotros acudimos a un cine a la proyección de Carmen desde el Royal Ópera House de Londres.
¿Que queda de Carmen si la alejamos de la España del Siglo XIX?
¿Que queda de Carmen si la alejamos de Sevilla, del sol de Andalucía, de nuestra Fábrica de Tabacos, de los Toreros y las Corridas de Toros, de las Castañuelas?
Si eliminamos todo esto y colocamos unos decorados abstractos y un vestuario monocromo y en lugar de escuchar seguirillas y sevillanas, lo que suena son pasos de cabaret o de charlestón, nos podemos imaginar como salimos de la sala de proyección, diciendo: Esta no es la Carmen de España ni siquiera la de Merimé, y por supuesto tampoco la de Bizet, quien si hubiese dado el visto bueno a una producción como esta, nunca hubiese pasado a la historia, a pesar del libreto y la excepcional música que compuso.
En desagravio, ¿Que tal si volvemos a los orígenes de Carmen tal como lo pensó Zefirelli?
domingo, 11 de marzo de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario