UN ALTO EN EL CAMINO

Habíamos salido de Jaca a las Seis y Media de la mañana, sin que el sol hubiese iniciado todavía su aparición sobre los montes Pirenaicos.
A lo largo del viaje, nos habíamos parado para hacer un senderismo de DOS HORAS de duración, recorriendo el paisaje exuberante del Monasterio de Piedra.
A las 21,15, a dos horas de nuestra llegada a Sevilla, y tras  15 horas de viaje, cuando ya el sol poniente nos inundaba con su color de un rojo anaranjado intenso, hicimos una parada para que el autobus repostara combustible.
Todos nos bajamos del autobús, y un grupo de compañeras, (siempre las mujeres) se PUSIERON A BAILAR Y SALTAR, como queda ilustrado en las fotografias que se adjuntan.
La pregunta es : ¿Es que no había cansancio?
La respuesta correcta es: La alegría, la ilusión y la felicidad del momento, hacía que dicho cansancio no se apreciara.