Fotos: Mento (con teléfono movil) El hombre sería maravilloso
si no fuera un depredador
si no fuera un depredador
con los de su misma especie.
El hombre sería maravilloso
si compartiera la riqueza
de la tierra con los que son
hijos de ella.
El hombre sería maravilloso
si no dejara morir de hambre
y de miseria a otro hombre
mientras él se enriquece
con el patrimonio de todos.
El hombre sería maravilloso
si los niños y los ancianos
de la tierra tuvieran asegurado
el bienestar y la educación
como un deber sagrado
entre todos los estados
de la tierra.
Con estos versos nos introducía el Tio Rafael en la lectura de su libro: La Rebelión de los Niños.
Nosotros añadimos: Hubiese sido maravilloso que nos hubiesemos enriquecido aún mas de lo que lo hicimos con su filosofía y continuas lecciones de vida a lo largo de los años que compartimos aula y pupitre.
Un número considerable de nosotros acudimos ayer por la tarde, en representación del Grupo, a trasladar nuestro pésame a la familia y celebrar la Eucarístia por el eterno descanso de su alma.
Lo que pudieramos pensar que iba a ser un momento triste, en contraste con el buén rato de la mañana, se convirtió en uno de los funerales mas gratificantes, emotivos y vívidos para todos nosotros.
La alegría por el recuerdo del Tio Rafael hizo borrar de nuestras mentes su ausencia.
Podemos asegurar que él estaba allí: junto al sacerdote oficiante, acompañando al Tio Paco mientras desgranaba las notas de un emotivo Padre Nuestro y junto al resto de intervinientes.
Especialmente impactante resultó para todos la entereza de su Esposa, que solo se puede entender desde la personalidad forjada en el sufrimiento a lo largo de una vida.
Nos comentó en el momento del pésame, la felicidad con la que el Tio Rafael le explicó el buen rato pasado en nuestro reciente Encuentro, que para él fué último y de despedida.
El milagro de la resurrección estuvo presente a lo largo de toda la Eucaristía.
El punto y final lo puso su hijo con un : GRACIAS, PAPÁ.
Nosotros añadimos: GRACIAS TIO RAFAEL, POR TU LECCIÓN DE VIDA CON AMOR.
2 comentarios:
El 8 de octubre decíamos que había sido un día redondo, pleno, al culminar la jornada con el extraordinario concierto de apertura de curso.
El día de ayer, tambien fue un día comparable. Por la mañana, visita al Puerto de Sevilla, con el encanto del en barco por nuestro rio Guadalquivir, compartiendo una vez más lo que ya va siendo habitual en nuestro grupo.
Por la tarde una cita: Orar por nuestro compañero llamado tan cariñosamente por todos "Tío Rafael".
Quiero compartir con el grupo mis sentimientos.Yo sabía bien como se llamaba: Rafael Fernandez Santiago, pero sabía poco de él.Cuando comenzó la Eucaristía, rápidamente anidaron en mi dos sentimientos, uno de tristeza por haberlo conocido poco y otro de alegría de haber sido su compañera Los que lo conocieron dicen que, su obra se le reconoció en vida, pero que los efectos se verán después de su muerte.
Así que los que componemos la "X PROMOCIÓN" tenemos que estar orgullosos de su persona, de sus facetas y de que parte de su vida la haya compartido con nosotros.
"TÍO RAFAEL", sé que estás en el Cielo. Sólo darte las GRACIAS, porque has sido un ser humano que ha trabajado por la justicia.
Tuve la gran suerte de estar sentada en la mesa a la derecha del Tío Rafael el día de su "providente" despedida de nuestro grupo de la X promoción. Al principio tomé asiento a su "vera" un poco porque , después de nuestra compañera Charo, que era la responsable directa de que estuviese allí también la que más lo había tratado y quien más sabia de sus cualidades de todos los presentes, , era yo (gracias a la propia Charo) quien más responsable me sentía de que estuviese a gusto e integrado en aquella reunión; pero a medida que fue avanzando la comida, me iba dando cuenta de la grandeza de mente y ,lo que es mucho más importante ,de alma del gitano que tenía sentado a mi vera. En los 50 o 60m que duró la comida fue capaz de despertar toda mi admiración y de sacudir mis sentimientos. El jueves, no hicieron falta esos 50m, ni siquiera que estuviera en este mundo nuestro para volver a hacerme sentir mi más profunda admiración y volver a colocar mis sentimientos a flor de piel. Yo también “en un rincón del alma” guardaré siempre su recuerdo.
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