En esas situaciones, se hace preciso separar ambas cosas, puesto que muchas veces son incompatibles y que el oyente entienda lo difícil que es conseguir un buen sonido y sepa delimitar ambos conceptos.
Nosotros, como es lógico, comenzamos a escuchar a Bruckner dentro del Templo expiatorio de la Sagrada Familia, pero una vez que nos quedamos asombrados de la construcción, que todavía no hemos tenido ocasión de ver personalmente en su aspecto interior, decidimos aislarnos un poco de la música y disfrutar de las imágenes, si bien posteriormente, decidimos escuchar a Celibidache desde la Sala de Conciertos de Berlín.
En esta entrada estamos incluyendo esos dos videos, y nos permitimos recomendar la lectura de un artículo para entender la acústica de una sala de conciertos, y recordando que en la Sagrada Familia, el tiempo de reverberación es de 13 segundos.
La propia interpretación del pasado domingo, comenzando por la Sinfonía Romántica.
El vídeo con Celibidache que escuchamos posteriormente.
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