A las 8.50 horas, explotaron tres bombas con 50 minutos de intervalo entre una y otra en tres vagones del metro.
Una cuarta bomba explotó en un autobús a las 9.47 horas en la plaza Tavistock.
Las bombas causaron una importante interrupción en el transporte de la ciudad y la infraestructura de telecomunicaciones.
En los ataques fallecieron 56 personas, incluidos los cuatro terroristas sospechosos, y 700 personas más resultaron heridas.
Fue la acción terrorista más sangrienta llevada a cabo en el Reino Unido desde la muerte de 270 personas en el atentado de Lockerbie (Escocia) en 1988, y los más mortíferos en Londres desde la Segunda Guerra Mundial.
Para todas la victimas, familiares, amigos y para todos las personas de bien, que todavía quedan muchas en este mundo, nuestra oración por su eterno descanso, que hacemos con la más emotiva versión que conocemos del Adagio para Cuerdas de Barber tal como lo dirigió Leonard Slatkin con la orquesta de la BBC en homenaje a las victimas del 11S.
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