La Universidad Hispalense, representada por su Rector y miembros docentes, Amigos y miembros de la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera, Dirección y alumnos de la Facultad del Aula de la Experiencia, podemos decir que toda la Sevilla Universitaria y Cultural estaba presente en el Acto, junto a los amigos personales de Emilio, así como de su doliente esposa, nuestra querida directora durante tantos años, Rosa María Ávila y su hija Paloma.
Bajo la impresionante figura recién restaurada del Cristo de la Buena Muerte, el oficiante hizo un magnífico repaso por la vida y méritos de Emilio, de quien destacó de forma repetida su bonhomía y sabiduría, que le llevó a acaparar títulos y distinciones de muchas universidades de todo el mundo.
Quienes hemos tenido la fortuna de conocerlo y tratarlo en vida, todo nos parece insuficiente para un panegírico a su altura.
Querido Emilio, descansa en la Paz del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario