Llegará el momento de las hojas muertas, aunque para eso todavía tienen que pasar algunas semanas.
Lo que si es evidente es que todos relacionamos las estaciones con la música de Vivaldi, e instamos a nuestros lectores para que a través de la escucha de El Otoño, vayamos descubriendo los distintos pasajes por los que la música se va deslizando a lo largo de su interpretación.
El baile y el canto de los campesinos, con toda la orquesta interpretando una sencilla melodía bailable.
El borracho, en la que el violin solista describe los efectos del vino joven en en gupos de adolescentes.
El borracho dormido, movimiento pleno de calma en la que se describe la tranquilidad bucólica de la situación.
La caza, interpretado por toda la orquesta evocando a los cazadores al alba, y la fiera que huye.
Escopetas y perros de caza, interpretados con cortas y decisivas intervenciones de las cuerdas.
Muerte de la fiera, con el solista en vertiginosas escalas descendentes.
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