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miércoles, 22 de julio de 2015

ELVIRA UGART: HA MUERTO COMO VIVIÓ

Cuando estábamos asumiendo la ausencia de Reyes, en la medida en que ello es posible, un nuevo golpe viene a sacudir a La Décima, con el fallecimiento de nuestra querida Elvira.
Son dos ausencias que nos impactan con extrema violencia y que nos hace ver la realidad del momento en que todos atravesamos, con muchos años transcurridos desde que comenzamos nuestro caminar en compañía y por tanto cada vez más cerca del desenlace final por una cuestión de ley de vida.
Con la falta de una persona querida, se piensa de forma inmediata en las virtudes que la han adornado y con las que hemos convivido, tanto en una como otra circunstancia.
Creemos no equivocarnos si al pensar en Elvira aludimos a la Prudencia y a la Discreción, llevada a unas situaciones que a veces hasta nos producía desazón, como si quisiera convertirse en invisible.
Junto a ello, su entrega a los demás, llevado como todo en ella a unos extremos difíciles de entender. Recordamos situaciones como ceder su asiento a todo el que llegaba, aunque no hubiese para ella. Llevar la maleta de personas desconocidas, en sus viajes fuera del Grupo, que lo necesitaban mucho menos que ella misma y n largo etcetera, teniendo que recordarle que la Caridad bien entendida empieza por uno mismo.
Esa era Elvira, una personalidad fuerte en un cuerpo aparentemente frágil, pero que a pesar de todo fue capaz de hacer frente durante muchos años a su enfermedad hasta que ya no ha podido resistir más,
Nunca ha querido ser protagonista de nada y su afán de pasar desapercibida lo ha llevado al extremo de fallecer tan discretamente como ella hubiese querido, con casi todos muy lejos de Sevilla y en muchos casos con la imposibilidad de acompañar su cuerpo, Todo para NO MOLESTAR.
Querida amiga: Dejas en nuestra memoria al recuerdo de una BUENA PERSONA, que en definitiva es a lo máximo que podemos dejar como recuerdo.
DESCANSA YA EN LA PAZ DEL SEÑOR

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me uno a todo lo escrito en el blog, fue una persona encantadora y excelente compañera. Mis más sinceras condolencias a sus familiares y a los compañeros que tanto la echarán de menos en tantos viajes y actividades culturales en las que participaba.
En esta ocasión me ha sido imposible acompañaros en el sepelio debido a circunstancias familiares (mi suegro está impedido y no puedo dejar sola a mi mujer con él y mi nieta en el pueblo).
Es difícil imaginar la Décima sin Reyes y sin Elvira. En la próxima comida en el Casino nos esperan otros momentos muy emotivos. Descanse en paz.
Un abrazo a todos.
Antonio Martín.

Anónimo dijo...

Mi más sentido pésame a los familiares de Elvira y a la familia de la Décima, de la que también me siento un poquito parte, porque con vuestro inmenso cariño así nos lo hicísteis sentir a mi hermana y a mí cuando mi madre se fue.
Elvira, una de las muy queridas amigas de mi madre ya le acompaña, que pronto se fueron las dos y como nos duele su ausencia.
Descansa en paz. Te echaremos mucho de menos.
Un abrazo muy fuerte a todos y mucho ánimo.

Reyes Gallardo (hija de Reyes).

Pascual dijo...

Antonio, efectivamente se nos ha ido otra gran persona y sobre todo verdadera amiga.

Reyes y Mercedes: Siempre estáis en nuestros pensamientos y en estos momentos los hemos revivido. La ausencia de vuestra madre y de Elvira han supuesto un verdadro trauma para todos los que las queremos.

Un fuerte abrazo a todos.

Miguel Simon Contreras dijo...

Hace un par de dias me enteré del fallecimiento de nuestra querida Elvira. Estoy fuera de Sevilla y no he podido desplazarme a su funeral. Solo quiero expresar mi cariño por ella y el sentimiento de ausencia que me provoca. ¡Descanse en paz!.

Miguel

Ana María dijo...

Elvira, hay personas que pisan fuerte en la vida y se hacen notar su presencia. Otras que es tan suave su andar, que tienes que detenerte para notar su presencia, entran en nuestra vida de puntillas , sin hacerse notar y salen de ella de la misma forma . Pero son estas las que su ausencia nos desequilibra màs, pienso que quizás sea porque la vida no se valora por las grandes cosas, si no por la suma de las pequeñas. Y tü, Elvira, eras de este grupo. Con tu magnifica educación nos hiciste mäs fácil siempre la convivencia, siempre dispuesta a sacrificarte en pequeños-grandes detalles por todos nosotros, pero siempre sin darle importancia alguna, porque fuiste una amiga, pero sin siquiera decir que lo eras.
Mi querida Elvira, te fuiste de puntilla.....pero me dejaste una gran huella.

Pascual dijo...

Ana María, muchas gracias por tu participación en el Blog y emocionantes tus pensamientos sobre Elvira que todos ratificamos.
Algo llamativo que me queda en el recuerdo es que ella nunca se creía merecedora de recibir nada de los demás, tanta era su modestia.
Un fuerte abrazo para ti y para Paco