ELVIRA ENTRE DOS FOTOS

En uno de los viajes de La Décima, tuvimos ocasión de recalar en la Catedral de Burgos, y allí muchos de nosotros decidimos visitar su Claustro Bajo donde algunos nos paramos a observar la figura del Cid a través de una pintura moderna del pintor Cándido Perez Palma en la que nuestro personaje histórico ataviado con vestiduras de la época está junto a su espada Tizona y su caballo Babieca.
Uno de los hábitos de cualquier aficionado a la fotografía y nosotros aspiramos a serlo aunque de forma muy modesta es observar lo que pasa a nuestro alrededor.
En eso estábamos cuando pudimos ver que nuestra amiga Elvira le prestaba una especial atención a la pintura, no sabemos si por su propio valor o más bien por el personaje representado, uno de los héroes mas carismáticos de la historia de España. y con quien sabe si se sentía identificada como vencedor de tantas batallas como ella misma llevaba ganadas contra el cáncer.
Elvira nunca nos hubiese pedido que la fotografiáramos, pues su carácter, como hemos indicado en otra nota aparte era totalmente contrario a pedir ningún tipo de algo que ella entendiera como "un favor" aunque fuese pródiga en ofrecerlos
No obstante, cuando le dijimos que posara junto al Cid, en su mirada cómplice y posteriores y hasta desmedidos agradecimientos, supimos que habíamos acertado y que, una vez vez más su prudencia hubiese podido más que su deseo en obtener ese recuerdo.

Esta otra foto pertenece a la última que disponemos de ella, y fue hace unos días cuando ya en su figura se podía entrever su estado físico, acudió a una proyección de la ópera Carmen desde el Festival de Taormina.