El estereotipo nos habla de un varón celoso y controlador hasta en los detalles.
Un perfil que está siendo cuestionado por las nuevas generaciones.
Jaime Sainz engañaba a su esposa, se peleaba con vecinos. Una actitud que hoy quiere superar con la ayuda del terapeuta Ricardo Ayllón. En las sesiones anti-macho se intenta enterrar el tradicional reparto de roles que sigue latente en la sociedad mexicana. El hijo de Jaime, sin embargo, duda de que la generación de sus mayores esté madura para desprenderse de los códigos machistas.
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