En ese preciso instante, el músico de Lopera dejó al cargo de los músicos a su subdirector, se metió en un soportal entre el gentío del momento, y papel en mano, dejó plasmado el boceto de la marcha.
En palabras del músico jienense en una entrevista concedida a Arte Sacro, se afirma que el hermano mayor le dijo: «Esto es lo que estábamos buscando, esta marcha se llamará Esperanza Macarena.» Pedro Morales añade que «la hermandad estaba esperando una marcha determinada para ponerle este título y la encontraron con la mía».
Cuenta el propio Pedro Morales que no le dio demasiada importancia a este hecho, puesto que afirmaba que «sería obra de la Virgen. Sones elegantes, poderío y dulzura de comienzo a fin, dibujan una composición que se encuentra en el olimpo de marchas procesionales del género de banda de música.
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