Anoche, fuimos exactamente 1800 el número de privilegiados que pudimos asistir al Concierto con el que nuestra Universidad se despide hasta el próximo curso.
Entre esos 1800, La Décima estuvo presente con un total de 36 compañeros, lo que significa que presentábamos el 2% del aforo para un acto accesible para todos los sevillanos.
Pensamos sinceramente que, por su importancia, es un detalle que nos debe llevar a la reflexión.
En cuanto al concierto en sí mismo, la dirección orquestal nos presentó unas correctas visiones de las Oberturas de Las Bodas de Fígaro y La Forza del Destino.
Ainhoa arrancó los primeros encendidos aplausos con su sola presencia escénica, y el entusiasmo se desbordó especialmente en la segunda parte, al abordar a Verdi, Puccini y Giordano. Magnífica en el aria de Liu, que ya escuchamos esta temporada en el Maestranza en la voz de Daniela Dessi, y con una gran fuerza dramática en la desgarradora escena final de Manon Lescaut.
Excepcional el barítono Angel Ódena, así como su interpretación de "O Carlo ascolta...", siendo la tercera vez que esta temporada actúa en Sevilla, tras Carmina Burana y Don Carlo. Con una gran voz y magnífico timbre, es de esperar y de desear que su presencia en el Maestranza se repita en futuras temporadas operísticas.
Las propinas con Mio Babbino Caro, de la Ópera Gianni Schicchi, la canción de El Toreador de Carmen y La Mattinatta de Leoncavallo interpretada a dúo, arrancaron los aplausos tan característicos de Sevilla y solo reservados para las grandes ocasiones.
Tras el concierto, y deseando que la noche no se acabara, nos dividimos en grupos de forma improvisada para cenar.
Hemos tomado debida nota y aprendida la lección y si Dios quiere, el próximo curso eliminaremos cualquier tipo de improvisación, y se organizará como en La Décima es costumbre hacer las cosas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Subscribo totalmente lo que dicen Mento y Pascual, pues anoche, algunos nos quedamos con la pena de no haber podido comentar con todos, el espectáculo tan maravilloso que vimos. Ni despedirnos más tranquilamente de cada uno de vosotros hasta el próximo curso. Ni siquiera disfrutar todos juntos de la noche tan “linda” que hacía. Tengámoslo en cuenta para la próxima vez y intentemos ayudar a nuestros compañeros (Mento y Pascual)con algunas ideas y sugerencias, ¿no os parece…?
¡Feliz verano!! Y besos para todos
Publicar un comentario