FERNANDO ARBEX (Efemérides y vivencias de Pascual Muñoz)

El 5 de julio de 2003 fallece en Madrid a los 62 años de edad y tras una larga enfermedad producida por un melánoma Fernando Arbex.
Fernando Arbex es parte de la historia del Pop en España y uno de los Grupos que fundó, Los Brincos, no solo es historia sino casi una verdadera Leyenda.
Pero Fernando Arbex fue mucho más, y no solo por su carrera como compositor y productor de artistas de la talla de José Feliciano, Rita Pavone, Harry Belafonte, Nana Mouskouri, Camilo Sesto, Aviador Dro y Emilio Aragón y algunos de los éxitos de Jaime Morey.


 Para nosotros, quienes escribimos esta nota, tomamos conciencia de Arbex, a través de los discos que nos llegaban de aquellas legendarias sesiones matinales del Price, en el Madrid de los años 60 y más concretamente de grupos como Los Estudiantes, en el que tocaba la batería a la edad de 16 años



Tras esa etapa, fundó junto a otros músicos como Juan Pardo y Junior, el Grupo Los Brincos, que fueron conocidos como Los Beattles españoles, con éxitos que están en la memoria de todos.





No obstante, y a pesar de todo lo expuesto, nuestros últimos recuerdos de Fernando Arbex están vinculados al mundo sinfónico.
Con motivo de las conmemoraciones por el Año 2000, Fernando recibió el encargo del lider palestino
Yasir Arafat, de componer un poema Sinfónico para aunar las sensibilidades de las tres religiones monoteístas: cristianos, musulmanes y judíos, en este año jubilar en el que Belén acogería a miles de peregrinos de todo el mundo y dentro de ese Poema Sinfónica está incluido este Himno a la Vida.

María Rosa en la Plaza Mayor de Pedraza durante los ensayos de Terra Santa.

Algunos de nuestros compañeros, como Pascual y María Rosa estuvieron presentes en el estreno mundial de ese Poema, que tuvo lugar en la Plaza Mayor de Pedraza, dentro del Festival de las Velas, con la Orquesta de Castilla y León, dirigida en aquella ocasión por Fernando Argenta.
Tras el ensayo, la noche anterior al estreno,  tuvimos ocasión de conversar con él, mientras tomábamos unas cervezas en el ambiente mágico de Pedraza.