Hasta el siglo XIX el violonchelo fue un instrumento vetado a las mujeres por culpa de la postura que debe adoptar el ejecutante: las piernas abiertas de par en par para dejar espacio a los 45 centímetros que tiene, de media, el instrumento en su parte más ancha., lo que dicho es español, significa "espatarrarse".
Las pocas mujeres que tocaban la viola lo hacían con las piernas cerradas y el instrumento apoyado en las rodillas, porque aún no había incorporado la pica, sobre la que se apoya el violonchelo”,
También les estaba prohibido casi todos los instrumentos de viento, ya que soplar algunos de ellos podían traer a los hombre imágenes pecaminosas.
O sea que a las mujeres les quedaban pocas alternativas interpretativas para actuar en público.
Sacamos en conclusión que los hombre de aquellas épocas tenían unas mentes "muy calenturientas"
Afortunadamente, actualmente tenemos grandes y jovenes interpretes femeninas de este bello instrumento, tanto en su sonido como en la estética, y a modo de ejemplo, podemos ver y escuchar a la argentina Sol Gavetta.
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