Ignacio Trujillo. Actual Delegado de Cultura del Labradores. |
El impresionante Patio Central, engalanado ya para las próximas fiestas, fue incapaz de acoger a todos quienes deseaban asistir al acontecimiento lírico y hubiese hecho falta un aforo que lo triplicara al menos. En cualquier caso, allí estábamos un gran número de compañeros de La Décima.
Hace ya algún tiempo que descubrimos la extraordinaria voz Natalia Labourdette, ganadora del Premio de Nuevas Voces que organiza la ASAO, y del Público que también quedó enamorado de su voz y simpatía.
Desde entonces su carrera no ha dejado de agrandarse, con actuaciones en todos los grandes Teatros de Europa y ya una habitual en la programación de nuestro Maestranza, donde sus actuaciones se cuentan por éxitos.
Ayer teníamos una gran curiosidad por escucharla con un programa distinto, donde los Lieders cobraron protagonismo, y acompañada por la guitarra de Javier García Verdugo, que presenta un curriculum de éxitos internacionales, que parecen incompatibles con su juventud.
No obstante, fue con su interpretación del Ruiseñor y la Rosa y especialmente con la Bachiana brasileira nº 5, con las que alcanzó el climax preciso para convertir un éxito en un verdadero acontecimiento, y que nos hizo recordar a una "Grande" como Victoria de los Ángeles, y eso son "palabras mayores".
1 comentario:
Muchas gracias, Pascual. Fue una noche espléndida. Un abrazo.
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