Todos hicimos ayer un ejercicio de auto control para, tras dedicar unas palabras a nuestra querida amiga Menchu, y lamentar la ausencia, afortunadamente por circunstancias menos dolorosas, de algunos otros como Elena, Carmen Vilchez, Isabelita, María Rosa Sánchez, Pedro y Loli, prestarnos a disfrutar del momento que nos reúne todavía en un número tan elevado y transcurridos ya varios años desde aquel Glorioso Nacimiento de La Décima.
Por otra parte, volvimos a lo que durante muchas ocasiones ha sido nuestro habitat natural, como es el Casino Militar, que tras varios vaivenes ha vuelto también a lo que nos tuvo acostumbrado durante tanto tiempo, con una calidad y abundancia en la comida, amabilidad personal, atención exquisita en el servicio, que nos hace felicitar muy efusivamente a todo su Equipo de Restauración, y para lo que delegamos en nuestro compañero Miguel Simón.
La Coral Va Pensiero ha ido mejorando también con el paso del tiempo, según las voces han ido ganando en esa rotundidad y calidez que solo el paso de los años es capaz de producir, como esos buenos vinos a los que el tiempo en la madera es capaz de limar asperezas y convertir a la Coral en un conjunto realmente aterciopelado, y en el que sin duda ha tenido una gran importancia la labor constante de su directora. Y todo ello, faltando un tenor y varias sopranos y mezos.
Como colofón, nuestras cantaoras Concha y Estrella, con el acompañamiento musical de Charo entonaron nuestros clásicos villancicos aflamencados.
En definitiva, otra jornada de Convivencia y Felicidad compartida, que de eso se trataba.
Estamos publicando una amplia Galería de Fotos.
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