Habitualmente, somos proclives a tomar en consideración los momentos actuales por las sensaciones nuevas que nos provocan y de una forma injusta, solemos olvidar situaciones, personas y etapas anteriores.
Por todo ello, y para evitar que nunca se olvide todo lo que hizo, queremos tener un recuerdo para Rocío, y nada mejor que actualizar algo que dijimos hace ahora un año y que sigue absolutamente latente en nuestros corazones.
Afortunadamente para todos, el temor que expresamos hace un año no se ha producido, al tomar el testigo, con total acierto Pepi Bulnes.
Quienes hemos compartido aula con Rocío Vargas sabemos de su excepcional entrega en una persona que pone todo su corazón en lo que aborda, con una entrega digna de todo encomio.
Desde la creación del Área de Flamenco, dentro del Area de Cultura del Aula nos ha ofrecido grandes momentos que ha organizado con todas las ventajas que le otorga el conocimiento del mundo del Flamenco, su gran introducción personal en el mundo de los artistas y esa gran dosis de entrega que pone en todo lo que aborda.
Es por todo ello, por lo que escuchamos con una gran tristeza que deja el timón de este Área para dejar paso a otras personas.
Nuestra opinión personal es que hay que dejar paso cuando hay quien sea capaz de gobernar la nave con su misma maestría y conducirla a buen puerto. Desconocemos si eso es así pero en caso contrario, desde aquí la animamos a seguir con su labor. No se puede perder algo en lo que ella se ha dejado el "Alma"
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