Poco a poco, como se hacen los mejores platos de nuestra cocina popular y las obras que adquieren consolidación con el paso del tiempo, nuestro Album Vintage con colección de antiguas fotos de miembros de La Décima va adquiriendo una notable dimensión, aunque todavía sois muchos los que faltáis por aportar vuestras fotos. Es cuestión de paciencia y perseverancia. No hay ninguna prisa.
Entre las fotos que, especialmente las damas, nos habéis aportado hay muchas de una tierna infancia y otras de jovencitas.
Cuando nos enfrentamos a ellas para adivinar su actual personalidad, nos ratificamos en la belleza de todas las damas y la galanía de los caballeros, que el paso de los años ha ido modificando aunque sin restar un ápice de tales atributos.
Inmediatamente, intentamos entrever algún rasgo propio que nos arroje alguna pista.
No sabemos si os será fácil adivinar el nombre de la o las compañeras, objeto de las fotos que hoy recibimos, aunque quizás muchos reparéis en esa inmutable sonrisa fresca y franca que los años no han hecho sino modelar con la experiencia y vivencias de la propia vida.
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