Explica que nuestro cerebro responde con rapidez a estímulos que nos generan un subidón momentáneo pero advierte que, cuando convertimos esa búsqueda en nuestra única fuente de bienestar, terminamos sintiéndonos más vacíos, cansados y desconectados del mundo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario