Cuando se cumplen dos años desde la invasión de Ucrania por parte del ejercito ruso en un flagrante acto de atrocidad y cobardía, que desafía a todos los países occidentales, que se solidarizaron inmediatamente con el pueblo ucraniano.
Una de las primeras personalidades del mundo de la cultura y la música en demostrar su rechazo, y lo recordábamos hace dos años, fue Elena Kovalskaya, crítica de música y teatro y profesora de teatro ruso en el extranjero, a través del Teatro y Centro Cultural Meyerhold, que en cuanto el ejército ruso invadió UcraniA renunció a su puesto como directora del citado Centro de propiedad estatal, en protesta. Escribió que era "imposible trabajar para un asesino y recibir su salario"
A partir de entonces continuaron las reacciones públicas, en ambos sentidos, algunos de ellas muy sonadas, y que todos conocemos en alguna medida.
Nosotros queremos recordar este momento, a los dos años de su inicio, a través de dos amigos pianistas ucranianos que hemos tenido ocasión de conocer, a través de Clamo Music y los Conciertos de ProMúsica Águilas, antes y después de la invasión. Olena Miso, y Roman Fediurko, y ambos en unas actuaciones en las que tuvimos la suerte de estar presentes.
Con ellos, como representantes destinatarios de nuestros sentimientos: Ánimo para el maltratado pueblo ucraniano.
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