Tras el paréntesis de ayer, con motivo de la efemérides del 190 aniversario del nacimiento de Brahms, quien durante estos días (y en muchas otras veces de nuestras vidas) es nuestro compositor de cabecera, retomamos sus sinfonías, con la número 2, que una vez pasados sus temores de comparación con Beethoven que lo tuvieron frenado hasta esa primera sinfonía, ya se desarrollo con cierta rapidez, pero eso sí y como siempre con la previa aquiescencia y ánimo de esa gran mujer, y amiga, Clara Schumann, quien le predijo que sería un gran éxito
Esta segunda sinfonía simboliza esta liberación de la presión de Beethoven, es decir, Brahms logra pasar la barrera del arte sinfónico y el carácter de la segunda sinfonía lo representa con sonidos más ligeros, fluidos y más espontáneos.Pero antes de ir a la sinfonía, proponemos una aproximación a ella de la mano Violeta de la Parra.
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