GRAN ÉXITO DE BERNA PERLES CON UNA MANON DE LUJO

EL TALENTO DE LA DEBUTANTE

Foto: Platea Magazine

Para todos los que tuvimos ocasión de esta presentes en el Certamen de la ASAO, y en especial para los miembros de su Junta Directiva y Jurado, en el que resultó triunfadora la soprano malagueña Berna Perles, supimos, ya desde la primera selección de finalistas,  que nos encontrábamos con una voz que daría mucho que hablar "y cantar" en el panorama lírico español de los siguientes años.

Por tanto, ha sido una satisfacción para todos y en especial para quien escribe esta nota, fiel admirador personal de Berna ver como paso a paso se van confirmando aquellos augurios.

Ayer tenía una verdadera prueba de fuego con el personaje de Manon en el Baluarte de Pamplona, y para sustituir en el cartel a una soprano de tirón popular como Ainhoa Arteta.

Anoche mismo, a los pocos minutos de terminar su actuación, ya pudimos conocer que todo había ido muy bien, pero nos faltaba la opinión de la crítica, que se ha expresado en los siguientes términos:

La malagueña mostró sus cartas desde el principio. No quería sustituir a nadie, ella iba a cantar su versión de la joven Lescaut. 

Y ahí empezó a ganarse al público. Su segunda muestra de talento fue que, como seguramente habría visto en los ensayos, en un recinto como el Baluarte y con la orquesta en el escenario para llegar plenamente al público había que (digámoslo con elegancia) elevar la voz más que en una representación escenificada y con los músicos en el foso. Perles no entró en ese juego y, aunque en algún momento sus filados y sus medias voces fueron parcialmente ocultadas por el sonido orquestal, ella siguió cantando su Manon. Esa Manon llena de ternura. Coqueta y alocada, sí, pero que se le perdona por su inmadurez y por ese final tan trágico. 

Fue toda una interpretación vocal fresca y emocionante, a falta de más apoyos que una raquítica escenografía. La soprano muestra seguridad en toda la tesitura con una voz de bello color y con cuerpo, y aunque su agudo fue algo titubeante en el primer acto, en los siguientes estuvo pletórica, exultante. Me gustó en todas sus arias y en el dúo con Lescaut del segundo acto, pero lo dio todo con ese “Sola, perduta, abbandonata…” del acto de la Luisiana. Nunca había oído cantar a Berna Pernes pero me alegro mucho de poder haber tenido esta ocasión de hacerlo. Hay mucho talento en esta cantante. ¡Brava!. LEER EL ARTÍCULO COMPLETO DE PLATEA MAGAZINE AQUÍ

Esperamos que en algún momento, por parte de el propio Teatro o por algún medio se publique ese "Sola, perduta, abbandonata". Será un verdadero lujo escucharlo.

Entretanto, nos podemos consolar con Ana Netrebko