Evidentemente, no queremos señalar como seductores a los naturales de Águilas (o quizás sí), sino que es de otra historia de la que queremos hablar.
Hoy, las nuevas modas importadas de los países sajones, con muchos intereses comerciales por en medio y con la complicidad de los propios sistemas educativos en todas las comunidades de España, que para eso sí se ponen de acuerdo, llenarán las calles de escenas de disfraces de "Halloween".
Pero hay otra costumbre que, si bien se está perdiendo a nivel de la televisión pública, enredada en otros menesteres propagandísticos, se sigue celebrando en teatros de muchos rincones españoles, como es la representación de Don Juan Tenorio, que incluso en Sevilla se llega a hacer en el propio Cementerio de San Fernando, algo que roza lo esperpéntico y el mal gusto, pero todo sea por el "poderoso caballero don dinero".
Hace años, y muchos de nuestro lectores recordarán, esperábamos con verdadera expectación la emisión en aquel mítico Estudio 1 de TVE (la única que existía), de la representación de la obra de Zorrilla, y conocer quienes serían los actores elegidos en ese año.
Por allí pasaron todos los mejores interpretes teatrales de Don Juan y Doña Inés, y pensamos que la representación que todos tenemos en nuestra mente es la que tuvo lugar en el año 1996, con Paco Rabal, Concha Velasco, Fernando Guillén y Juanjo Menendez.
Fue aquel todo un derroche de arte interpretativo, que queremos oportuno y hasta necesario rescatar en un día como hoy.
En nuestra opinión, si escarbamos en la historia, solamente podría haber otro que pudiese compararse a Paco Rabal, y ese fue Guillermo Marín, pero, valga la redundancia, eso es otra Historia.