¿Os imagináis que alguien, aún asistiendo a clases, no lo hiciera junto con el Grupo?. ¡IMPENSABLE!.
Todo ello provocó que los que optamos por la Automatricula ya estábamos pendientes del ordenador a la hora de apertura del "sistema" e incluso conectados por teléfono para aclarar las últimas dudas.
Finalmente, todos pudimos cumplir con nuestro propósito y un curso más y ya van DOCE, podremos compartir espacio, ilusiones, enseñanzas y en definitiva, el contacto directo y diario que es lo que nos va fortaleciendo día a día con eso tan complicado pero que La Décima lo hace tan facil, como es la Convivencia.
Alguna compañera, en los minutos previos a la matrícula, nos decía que la tensión la estaba colocando casi en un estado FEBRIL
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