Ayer, tras una intensa semana de excelente Música de Cámara, finalizó el Festival Turina con unas cifras que quedan reseñadas en la anterior entrada, según datos remitidos por la Organización.
En este último concierto se consolidó la linea de calidad de todo el Festival, rematando con una composición que es muy difícil de poder escuchar, no solo por su poca difusión grabada, sinó por el hecho de haber reunido a grandes maestros en una combinación realmente inusual en las obras de cámara, como son: clarinete, trompa, trio de cuerdas y piano.
El sexteto fue compuesto por el legendario pianista, director y compositor: Erno Dohnanyi en un período de grave enfermedad y al menos nosotros quisimos ver influencia de Brahms en sus comienzos para derivar hacía Mahler en su notas finales y con matices que nos recordaban notas propias de musical, quizás porque acabábamos de escuchar a Gershwin en los arreglos para piano y violín de su obra Porgy and Bess, interpretada por Benedicte Palko y Graf Mourja.
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