Dentro del grupo que optó por la segunda opción, se encontraba Miguel Simón, quien nos envía esta foto tomada de un documento de Darwin, que refleja un parrafo de su autobiografía, del que se deduce el genio que fue y su humildad ante la Ciencia. Quizas fue por eso que los ingleses, que suelen homenajear debidamente a sus grandes figuras, lo enterraron en la Abadía de Westminster, junto con otro genio como lo fue Newton.
Continuando con la reflexión de Miguel, este documento y pensamiento es un buen colofón para todas las enseñanzas recibidas a lo largo de este curso en materias científicas.
Lo que no cabe duda es que tenemos una buena excusa para volver a visitar esa bella ciudad de Burgos.
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