ASÍ SE CONSTRUYE LA EXCELENCIA.
Estamos plenamente seguros de que muchos asistiremos a alguna de las representaciones de Il Trovatore, que tendrán lugar en el Maestranza a partir del próximo 20 de Marzo y todos quedaremos subyugados por la música de Verdi, capaz de crear una extraordinaria ópera con una historia casi imposible.
Pero solo aquellos que tuvimos ocasión de asistir ayer al ensayo público de la partitura, podremos entender como se llega a esa excelencia que sin duda será la que aportará nuestra ROSS al espectáculo.
¡Cuanto trabajo previo hay por parte del director y los músicos antes de llegar a ello!
¡Cómo el maestro Halfter cuida casa una de las miles de notas en las decenas de instrumentos!
¡Cómo exprimía con Sarah Roper los más sutiles sonidos del Oboe para llegar a la perfección que solo ellos eran capaces de captar!
El maestro Pedro Halfter, del que nunca entenderemos cómo Sevilla se ha permitido el lujo de prescindir de él al frente bien de la Orquesta o del Teatro, y si no podemos conocer los entresijos de esa situación, nos tememos que como siempre, los enfrentamientos políticos nos hayan hecho pagar a los aficionados con su ausencia. Es una duda que tenemos que no sabemos aclarar.
El maestro, con la complicidad constante del concertino, tuvo la habilidad de contar además el argumento y extractar una historia que ni leyéndola se puede llegar a entender.
Ayer, junto a Verdi y el chiclanero Antonio García Gutierrez, había otra extraordinaria figura: la del maestro Halfter y junto a todos ellos, la labor del CICUS, a quien nunca agradeceremos lo suficiente todo lo que está haciendo en bien de la Cultura en nuestra ciudad, y por supuesto las personas que con su esfuerzo diario hacen parecer fácil lo casi imposible de organizar, y que en nuestro caso personificamos en Diego Marín, como responsable técnico y del que su modestia le hace quedar entre bambalinas.
Cuando se estaba formando el Grupo para la "Foto de Familia", el maestro tuvo la gran amabilidad de posar junto a algunos de nosotros, lamentando que el revuelo e intrusismo que se formó de otros espectadores ajenos nos privaran de esperar a que el Grupo que le habíamos invitado a incorporarse se pudiese llegar a completar.