Todas las civilizaciones han celebrado por estas fechas fiestas dedicadas al Sol
A modo de ejemplo, las fiestas egipcias dedicadas al dios Ra, divinidad del Sol en la zona del Bajo Egipto, las griegas al dios Helios y las romanas dedicadas al Deus Sol personificadas en diferentes divinidades según la época.
Se trataban de fiestas paganas en honor al dios del cielo; a aquel astro luminoso cargado de fuego que salía a diario, calentaba la tierra y la llenaba de vida.
En marzo, el día había vencido a las tinieblas.
Mes dedicado además a Marte, dios romano de la guerra.
A medida que el cristianismo se fue haciendo más poderoso, y las fiestas paganas fueron prohibidas ya en tiempos de Justiniano I (año 535 d.C), la concepción cambió aunque no con ella el día festejado.
Uno de los compositores que vio precisamente en esos ritos paganos el motivo para su obra, fue Stravinski con su Consagración a la Primavera.
La interpretación que os proponemos tuvo lugar conmemorando el estreno de esta obra en París el 29 de Mayo de 1913 en el Teatro de los Campos Eliseos, a cargo de los Ballets rusos con scenografie di Nicholas Roerich y coreografia di Vaslav Nijinsky.
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