Tal como estaba previsto, hemos llevado a cabo nuestra particular celebración de la Pascua de Resurrección, en la que hemos unido la salida de la ciudad, como es habitual en muchos lugares, y la comida como reunión familiar.
El tiempo nos acompañó en un itinerario en el que a lo largo de unos 10 kilometros, recorrimos las márgenes de la dársena de nuestro Rio, y en la que todos los celebrantes dieron muestra de mantenerse en una envidiable forma física.
La jornada tuvo además la felicidad de comprobar el restablecimiento de nuestra amiga
Antonia Algarín, quien asistió junto a Paco y que hicieron el recorrido completo.
Tras el paseo, cuyo desarrollo podéis ver en la Galería de Fotos, una comida dio fin a la actividad,
no sin antes ir a la puerta de nuestra Universidad para dar testimonio de agradecimiento por haber sido quien propició nuestro encuentro hace ya muchos años.
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