Nuestro compañero Pascual nos remite la siguiente nota desde su lugar de vacaciones.
El marco del Castillo de Águilas es realmente extraordinario, como también lo será la luna llena que mañana lo iluminará, saliendo desde la Isla del Fraile y rielando sobre la Bahía de Levante.Esperamos dar debida cuenta de una experiencia que nosotros comenzamos subiendo a pie hasta la Fortaleza y Batería de San Pedro, sin recurrir a los microbuses que ProMúsica Águilas pone a disposición de los asistentes de forma gratuita, hasta que pueda llegar el día en que las fuerzas nos obliguen a otra tomar otra decisión.
En cualquiera de los casos, ninguna de esas bellezas y circunstancia naturales tendría una gran relevancia de no ir acompañado de una excepcional música, que es lo que nos reunirá a 600 afortunados espectadores, repartidos en dos días.
La música, a la vista del programa, con composiciones de Lizt y Chopin nos asegura un magnífico concierto, máxime si además el interprete es alguien de la importancia del búlgaro Ludmil Angelov, ganador de concursos internacionales en distintos lugares de Europa, Estados Unidos, Sud America, Hong Kong, Japón, Corea y Taiwan y que llega al Castillo de Águilas, tras pasar por lugares desde su debut en Nueva York en 1990 en el Lincoln Center y pasando por salas de conciertos famosos, tales como la Filarmónica de Berlín, Pleyel y Gaveau de París, Hércules en Múnich, Concertgebouw de Ámsterdam, la Ópera de Monte-Carlo, Bruckner en Linz, Auditorio Nacional de Madrid, Auditori de Barcelona , Palau de la Música de Valencia, las salas de conciertos de los Conservatorios de Moscú y Milán, el Palacio de la Música de Atenas, KBS Hall en Seúl, etc.
Actualmente está considerado como uno de los mejores interpretes en el mundo, de la obra de Chopin.
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