Es evidente que actualmente, y en todo el mundo, la Música y en general la Cultura necesita del apoyo de las Instituciones públicas, que deben administrar los recursos sin olvidar ese aspecto tan primordial y en este caso, demandado por un gran número de aguileños, que concierto tras concierto, han estado llenando durante años su Auditorio, que si bien también es Palacio de Congresos, no tenemos noticias de los que se hayan podido celebrar allí desde su inauguración.
Por tanto, y dada esa dependencia, los aficionados estamos al albur de las decisiones políticas sobre donde y como utilizar los recursos, y la cuestión es que en Águilas, la Fiesta de la Gran Música ha terminado, como esas fiestas en las que al final solo quedan restos, basura y añoranzas, por decisión su Ayuntamiento.
Y nuestros amigos, han estimado que a pesar del largo viaje, NOBLEZA OBLIGA, y esa hora y momento también han querido compartirlo con las explicaciones que pueda dar el presidente de ProMúsica Águilas, puesto que los argumentos de la Administración han sido casi nulos, y los que se han podido dar, Absolutamente Increibles e Inasumibles, incluso contestados y rebatidos con argumentos.
Si hay ocasión y ánimo para ello, diremos algo de lo que allí se hable, para conocimiento de nuestros lectores interesados.
Y mientras llegan tiempos mejores, que si Dios y los aguileños quieren, llegará, entonemos un Vals Triste.,
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