Los indefensos camaleones que habitan entre los pinares y dunas de Rota, Chipiona, El Puerto, Sanlúcar… Cádiz, gracias a sus suaves temperaturas, es la provincia de España donde viven el mayor número de este reptil arborícola que se encuentra en peligro de extinción.
En Rota, “antes todo era pinar”, en la actualidad solo hay 34,1441 hectáreas de pinar de 8.401 hectáreas de superficie. “Con el boom urbanístico hubo muchas edificaciones que se hicieron junto a la playa —algo que ya está prohibido gracias a la Ley de Costa—, pero esto hizo que parte del sistema dunar y del pinar, desapareciera. Y si hay casas, no hay camaleones.
Afortunadamente, el Ayuntamiento de Rota está dando pasos al frente para preservar a este animal en su término municipal, aprobando una ordenanza para su conservación.
Quizás como consecuencia de ello, nuestro amigo Miguel Simón, paseando con sus nietos por unas retamas próximas a uno de esos pinares que hermosean la imagen de Rota, tuvo la fortuna de encontrarse con un ejemplar de camaleón que sirvió para durante una horas dar una lección práctica de Biología, Medio Ambiente, Genética e incluso del arte del camuflaje (afortunadamente no para acciones bélicas).En Rota, “antes todo era pinar”, en la actualidad solo hay 34,1441 hectáreas de pinar de 8.401 hectáreas de superficie. “Con el boom urbanístico hubo muchas edificaciones que se hicieron junto a la playa —algo que ya está prohibido gracias a la Ley de Costa—, pero esto hizo que parte del sistema dunar y del pinar, desapareciera. Y si hay casas, no hay camaleones.
Afortunadamente, el Ayuntamiento de Rota está dando pasos al frente para preservar a este animal en su término municipal, aprobando una ordenanza para su conservación.
Tras todo ello, el camaléon fue devuelto a las mismas retamas donde se encontró e inmediatamente se adaptó a su estado y situación natural.
Por nuestra parte confiamos que nuestro Camaleón, a quien desconocemos si los nietos de Miguel llegaron a ponerle un nombre, no caiga en el futuro en otras manos menos respetuosas con la conservación de este animal en situación complicada de supervivencia.
Y si bien El Camaleón nunca ha pasado de ello, y sin llegar a cocodrilo, ni tan siquiera a Caimán, seguro hubiese captado estas notas musicales, que no sabemos si Miguel y nietos le obligaron a escuchar.
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