Con motivo del próximo concierto de la OSC, y para el que estamos seguros que casi todos tenemos ya nuestras entradas, nos vienen a la memoria muchas cosas de la presentación de ese fantástico proyecto de nuestra Universidad y el Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo, y que año tras año se ha ido consolidando, al mismo tiempo que nuestra admiración hacia la que consideramos POR SERLO NUESTRA ORQUESTA.
Era el 15 de Diciembre del año 2011 cuando nos dimos cita en Ingenieros para estar presentes en aquel acontecimiento, con un programa compuesto por el Passacaglia de Peter Grimes, de Briten, La Canción para los Niños Muertos de Mahler, y que contó con la Mezzosoprano Joanna Krasuska-Motulewicz y la 5ª de Beethoven, como brillante colofón.
Todos salimos de allí entusiasmados y nos hicimos una foto a la salida, que se ha ido repitiendo, actualizada concierto tras concierto, permitiéndonos verificar al mismo tiempo que el desarrollo cualitativo de la Orquesta, el paso de los años por nosotros, con un especial recuerdo a quienes ya no están, y que descansan en la Paz del Señor.
Y, hace unos pocos meses, en que el CICUS rescató y publicó aquel concierto, si bien con una calidad discreta pero con una gran emoción como documento, dijimos públicamente lo siguiente:
Nunca podemos agradecer con la suficiente correspondencia, todas las alegrías que durante estos años nos ha proporcionado la OSC, a la que los universitarios de la Hispalense consideramos como "Nuestra Sinfónica". Hemos visto crecer a muchos estudiantes del Conservatorio y confirmar la gran categoría artística, humana y docente de su director titular, el maestro Juan García Rodriguez, a quien la batuta le viene de estirpe familiar. Reconocimiento al Centro de Iniciativas Culturales de nuestra Universidad, y a todas las personas que lo conforman, con especial mención a nuestro Amigo y Cómplice Diego Marín.