Cuando acabamos de publicar nota sobre Lisette Oropesa en Milán, siguiendo el ciclo en el que hemos incluido a Virginia Martinez en Polonia y Leonor Bonilla en México, tenemos que seguir hablando de ella.
Nos llegan las críticas sobre su estreno de Lucia de Lamermoor en la Scala de Milán, y nos resulta imposible reseñar todos los adjetivos a su actuación en este personaje que ya ha hecho suyo, como tantos otros, para todo el presente siglo.
También recibimos información sobre la temporada 2023-2024 en la Ópera de Viena, donde actuará en Octubre con La Traviata y en Marzo 2024 con Guillermo Tell.
Pero lo que ahora nos interesa es que cuando llegue la luna llena de Agosto y bañe el Castillo de Águilas, Lisette se encontrará, haciendo un hueco en sus actuaciones en la Arena de Verona, para acudir a Águilas.
¿Y eso como es posible?
Pues uno de los muchos milagros conseguidos por una familia de locos por la Música, que conforman ProMúsica Águilas, y sus 450 socios, totalmente implicados, junto a la colaboración logística, aportación de espacios escénicos y otros aspectos, del Ayuntamiento de Águilas, a través de su Concejalía de Cultura.
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