En muchas ocasiones hemos comentado el atractivo que encierra de la música de Puccini.
Ayer tuvimos ocasión de verificar esta aseveración, al escuchar la música en estado puro, sin que nuestros sentidos se desviaran hacía cantantes o escenario.
Siendo una música compuesta para Ópera, la partitura musical por sí sola brilla de forma esplendorosa, y quizás nos haya descubierto la gran belleza que encierra, una vez despojada de otros componentes.
Una vez más, nuestro agradecimiento al CICUS por la organización de Actos como el de ayer que sin duda acercará a la ópera a muchas personas que están llegando a su conocimiento merced a estas iniciativas, y especial reconocimiento al trabajo y entrega de Diego Marín, atento en todo momento al perfecto desarrollo de la actividad.
Recreémonos en uno de los pasajes de La Bohème, concretamente el Vals de Musetta, interpretado por Ana Netrebko, habitual en el papel de la protagonista Mimí en cualquier representación.
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