
Pues sí, amigos, ya estamos de vuelta definitiva de nuestro viaje que ha sido mucho mas que un viaje.
Podemos hablar de muchas cosas de las que hemos visto tanto en Praga como en Viena, pero de manera indudable, yo me quedo con los sentimientos experimentados como convivencia del Grupo, que paso a paso va consolidándose y acercándonos a lo que en principio nos habíamos propuesto cuando comenzamos nuestra andadura.
Aunque todo lo llevábamos muy bien programado, a cada uno de nosotros nos han surgido momentos mágicos en los pocos tiempos libres en los que nos hemos movido a nuestro aire.
Un inesperado Requiem de Mozart al ir a visitar la Iglesia de San Nicolás.
Una misa de Beethoven al acudir a oir misa en una iglesia cercana al hotel.
Una visita nocturna al pasear cerca del Museo Nacional de Praga y coincidir con la noche de los museos.
Una sorpresa de ensayo teatral al visitar el Teatro Nacional.
Un marco y situación que parecía absolutamente preparado al celebrar los cumpleaños de Mento y Guti, así como el entorno donde, adelantándonos unos minutos, felicitamos por el suyo a Carmen Barroso.
La coincidencia en el viaje de tres cumpleaños y dos onomásticas.
y un largo etcetera.
No obstante, si personalmente me tengo que decidir por algo me quedo con el broche de oro de la última noche en Viena en la que parecía que nos estábamos sumergiendo en esos preciosos momentos que se nos ofrecen a menudo en televisión.
Nuestras compañeras todas bellísimas, causando admiración en su entrada al concierto y la posterior cena en un salón espectácular, en el propio edificio del Ayuntamiento de Viena.
En todos esos momentos, mi satisfacción era ver las expresiones de felicidad que se reflejaban en todos los rostros y, remedando las palabras de Mento, pensar: vale la pena.
Para todos los que no habeis podido acompañarnos, sabed que habeis vivido todas estas experiencias junto a nosotros. Seguro que cada uno, por su especial afinidad, hemos llevado en nuestra mente a varios compañeros y hemos lamentado no poder compartir con ellos todos esos momentos.
Nos ha alegrado ver vuestros comentarios al regresar y verificar que tambien vosotros nos habeis tenido presentes.
GRACIAS A TODOS POR VUESTRO CARIÑO.